miércoles, 3 de agosto de 2011

Introspectiva II

Descontracturar, se trata de descontracturar. Hallar en la tragedia cotidiana los intermezzos inagotables de ternura. El amigo que es amigo aunque en nada le convenga. Quien ignora los lloriqueos y lamentos y te agarra de los pelos si hace falta para que te levantes.
Lo imprevisible, lo incalculable, lo incontrolable son parte de la vida. Convivir con ello nos hace humanos. Quien cree controlarlo todo es realmente quien está perdido.
Aún así, la verdadera demostración de que estamos vivos es que podamos reir (y el público pregunta ¿y por casa cómo andamos? silencio en la sala, mutis por el foro, se cierra el telón).

No hay comentarios:

Publicar un comentario