jueves, 22 de noviembre de 2012

Canción para Sabrina

Cada mañana
despierto en mi cama
pensando en vos
con vos

Cada momento que voy transitando
estás en mí
Y estoy con vos, con vos

Y aún así
de cuando en cuando
vuelvo a soñar con tu solero blanco
Y me ilumina una sonrisa idiota
recordandote
ehehehhhh

Y aún así
de cuando en cuando
cuando no estás, cuando me estás faltando
vuelvo a sentirme como el primer día
amándote.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Breves II "Desenroscame tu rosario"

En tu macabro juego confundís tu religión con mi condena. Te autoproclamaste juez para dictar qué debo hacer con mis genitales y qué puedo o no meterme por el ano. Gritás asesino cuando hablo de elección y libertad, jugás a ser biólogo y te acurrucás en tu ignorancia. Te alzás altivo para señalarme si elijo desatar el vínculo del matrimonio. Tu bendición no me hace falta y no creo en tu cielo. Mi decisión es tu silencio.

¿Sábado 14?

Mil nombres en mil rostros y una atracción innombrable.
La necesidad inconfesable de salir a cazar. El instinto a flor de piel, los sentidos inflamados, la sensibilidad despierta.
El olfato, aliado y consejero, funcionando a su máximo nivel. El suave aroma que inevitable e involuntariamente emiten las víctimas sacude la conciencia. Sólo precisa elaborar la trampa.
El cazador no elige a la presa, se sirve de la que esté más cerca. El cazador está impaciente, hace mucho que no sale. No tiene hambre, pero la necesidad lo corroe.
No puede decirlo, no puede compartirlo. Está desesperado y sabe que puede errar el golpe si se confía. Se ciega, grita enfurecido. El cazador se abandona en la oscuridad más aterradora. Está desatado y perdió toda conciencia.
El cazador ya no teme a la pérdida. Y por ello es que más teme a perderlo todo.

Breves I "Lobo suelto - Cordero Atado"

El lobo suelto pasó su vida luchando, contra su propia raza, por la libertad del cordero atado. Su sacrificio no fue jamás reconocido. No tiene estatua, no hay calles con su nombre.

Pero aún un abuelo cordero, sucio y con su lana en harapos, lo recuerda. Nadie le presta atención y hace años que lo dieron por loco. Ese viejo cordero, sólo en la oscuridad aún habla del lobo que dio su vida para que todos los corderos fueran libres.